La Asamblea General de la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio de Lecaroz se celebró en el Txoko Lekaroz el 1 de julio, a las doce del mediodía, con la presencia de más de cuarenta asociados. En primer lugar la secretaria, Alicia del Castillo, dio lectura al acta de la asamblea anterior, que se aprobó por unanimidad. El tesorero, Josemari Garmendia, informó a los presentes de que la actividad de la Asociación en el Txoko había caído con respecto al año anterior, lo que suponía menos ingresos. También que los gastos (electricidad, gas, limpieza etc.) se habían incrementado notablemente, si bien en la cuenta de resultados se había producido un pequeño beneficio. Garmendia resaltó que la Asociación reinvierte sus excedentes en la mejora del Txoko y la zona de jardines y arbolado, así como en la gruta Lourdetxo, a pesar de que ésta no es propiedad de los asociados.
En su intervención para informar de las inversiones y el futuro de la Asociación, el presidente, Fermín Goñi, informó de que en este año se va a proceder a cambiar todo el sistema eléctrico, incluido el cuadro, por recomendación de la compañía de seguros en la que tenemos la póliza del inmueble. Ya se ha completado casi por completo la obra de los baños, y en el futuro se va a proceder a una serie de cambios en las zonas verdes, arbolado y mejora del aislamiento, incluyendo nuevos radiadores en el comedor. Quedará pendiente para ejercicios posteriores cambiar el alicatado de la cocina, que sigue siendo el original de 1985, año de inauguración del Txoko.
Goñi informó a los presentes que la Asociación ha digitalizado por completo su sistema de comunicación con los asociados, la reserva de mesas en el Txoko, así como el acceso a las instalaciones. Los avisos o comunicados de la Asociación de envían por email y el Boletín, anual, será la única comunicación que llegará a los asociados en papel, porque su impresión, etiquetado y franqueo suponen un gasto considerable. El presidente destacó que el hecho de que el edificio de la antigua iglesia del colegio no se vaya a utilizar por parte del Gobierno de Navarra como espacio de actividades, coworking y zona de emprendedores supone un serio contratiempo para la Asociación, que tenía previsto desarrollar en las nuevas instalaciones más actividades, especialmente culturales y didácticas. La Asamblea aprobó, a propuesta del presidente, un ligero incremento en la cuota anual de los asociados y, asimismo, recomendó a la Junta Directiva que revise al alza el precio de utilización por persona en las comidas del Txoko.
En el turno de preguntas varios asociados indicaron que si era preciso incrementar la tesorería de la Asociación, lo más indicado era solicitar una derrama, si bien Fermín Goñi precisó que, por el momento, no es necesario. La Asociación, con las cuotas y las actividades del Txoko, cubre su presupuesto anual. Igualmente varios miembros de la Asociación expresaron su deseo de contribuir con cantidades económicas a la restauración de los accesos a Lourdetxo, pero Goñi indicó que la Asociación no tiene competencia en esa zona, junto al río Baztan, tan abandonada por las administraciones públicas. Finalmente la asamblea acordó que las reuniones anuales de la Asociación se celebren en el segundo o tercer fin de semana de junio.
Tras la Asamblea General hubo una cata y degustación de los vinos de la bodega riojana Castillo de Mendoza, al término de la cual comenzó el almuerzo, que finalmente fue cocinado in situ por el miembro de la junta y profesor de Cocina, Iñigo Tello, ayudado por Pablo Urmeneta. Se sirvieron croquetas de ibérico, txistorra a la sidra, foie, piparrak, morcilla, carrilleras de ternera y un arroz caldoso con almejas. De postre, una tarta de Arkupe. En tres años la Asociación llegará a sus 110 años de vida y el 2024 se ha de renovar la Junta Directiva.
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