El 10 de julio, en plenas fiestas de San Fermín, el consejero de Industria, Mikel Irujo, recibió a una delegación de la Asociación, integrada por el presidente, Fermín Goñi, y el asociado Miguel Ángel Canalejo. El objetivo de la reunión era conocer de viva voz en qué situación se encuentra el proyecto de derruir la iglesia del antiguo colegio, sobre el que la Asociación de Antiguos Alumnos se ha posicionado radicalmente en contra. Tanto Canalejo como Goñi expusieron las contradicciones que se aprecian en la propuesta de derribo, ya que se trata de un edificio que el propio Gobierno calificó como bien cultural e histórico en 2022, al que se le debía de haber prestado atención y mantenimiento, conforme a la calificación otorgada.

El consejero estuvo muy receptivo durante la reunión, que se prolongó por espacio de más de una hora, y tras explicar que es una propuesta que no se va a llevar a cabo de manera inmediata porque tienen que intervenir dos administraciones (Gobierno de Navarra y Ayuntamiento del Valle de Baztan), expuso el procedimiento seguido hasta la fecha, del que la Asociación había tenido conocimiento por los medios de comunicación. 

Como colofón de la reunión, el consejero Irujo aceptó la propuesta de la Asociación para que esta pueda tener acceso al informe que acompaña a la propuesta de derribo. A finales del verano la Asociación podrá conocer el informe y, previsiblemente, se abre un tiempo nuevo para realizar propuestas.