Asamblea General 2025

La Asamblea General renueva parcialmente la Junta Directiva de la asociación

La Asociación celebró su Asamblea General 2025 el 21 de junio en el Txoko Lekaroz, con la asistencia de más de cuarenta asociados que participaron activamente en los temas propuestos en el orden del día. En primer término, la secretaria general dio lectura al acta de la Asamblea General de 2024, que fue aprobada por unanimidad. El tesorero, Jose Mari Garmendia, informó en el segundo punto de la situación económica de la Asociación, que ha mejorado notablemente respecto a años anteriores. Hay dos motivos fundamentales: el número de socios ha aumentado, así como el uso del Txoko para reuniones gastronómicas.

Sobre este punto, el presidente, Fermín Goñi, comunicó a los asistentes que las instalaciones del Txoko fueron utilizadas durante 2024 por algo más de dos mil personas y este año lleva camino de superarse la cifra. Goñi comunicó que la Junta Directiva ha hecho importantes inversiones en la zona verde perimetral ya que más de una docena de coníferas se habían quedado secas y amenazaban con contagiar a las todavía vivas. Por si esto no fuera poco, una tormenta derribó media docena de árboles y arrancó parte de la valla, en el límite de la finca con el comienzo del colegio nuevo. Toda esa zona hubo que repararla y las coníferas se sustituyeron por una docena de fresnos. El edificio del Txoko, como es habitual, requirió trabajos de mantenimiento y únicamente queda por cambiar el alicatado de la cocina y eliminar las humedades de la oficina. Una tormenta de agua y granizo, la misma semana de la Asamblea, inundó el Txoko y causó daños en los techos, de los que se hará cargo el seguro.

De acuerdo con el punto tercero del orden del día, la Asamblea eligió una nueva junta directiva, propuesta por el vocal Txema Unda. Dejan de estar en la junta el tesorero Garmendia, la secretaria general Alicia del Castillo y los vocales Javier Pertika y Ana Esarte. Se incorporan al órgano directivo Víctor Troyas, Gabriel Laborra y Miguel Ángel Larrañaga. El actual presidente, Fermín Goñi, anunció que al finalizar la Asamblea del año próximo, cuando la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio de Lecaroz cumplirá 110 años de existencia, dejará el cargo y pasará a ser, tal y como se ordena de los Estatutos, Presidente de Honor. La nueva junta designará próximamente al tesorero y secretario, ya que Víctor Troyas fue elegido por la Asamblea como vicepresidente.

Los asistentes al acto reconocieron el trabajo llevado a cabo por los miembros salientes, a los que felicitaron por su extraordinario desempeño. Garmendia fue nombrado “Cuidador de la Gruta Lourdetxo”, que continúa esperando las obras que restauren su acceso, que competen a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y se retrasan año tras año.

En el punto cuarto, correspondiente a las dudas y preguntas, el presidente Goñi informó de que la web de la Asociación superó en 2024 las 50.000 visitas, una cifra elevada que hay que tratar de monetizar. Igualmente, Goñi comunicó que, por fin, la Asociación está en el trámite (que no será superior a los tres meses) para trasladar su sede e inscripción de Madrid al registro de asociaciones del Gobierno de Navarra. Este trámite, aparentemente sencillo, ha requerido de la entrega de una amplia documentación a la empresa que ha llevado a cabo las gestiones en Madrid y Pamplona. Cuando sea efectiva la inscripción en el registro de Asociaciones de Pamplona, será obligatorio presentar anualmente la cuenta de resultados, el balance y una memoria económica del ejercicio.

Respecto a la situación de la iglesia, no hay novedades porque no hay acuerdo entre el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento del Valle de Baztan para que éste último se haga cargo del mantenimiento del edificio. El presidente Goñi informó de una reunión entre el asociado Miguel Canalejo Larrainzar y él mismo con el consejero de Industria del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo, de la que no se pudo extraer ningún compromiso, ya que únicamente existe un informe de una empresa pública foral en el que se plantea darle uso a la iglesia o reparar los desperfectos que tiene un edificio construido en 1888, sin entrar en más valoraciones. La Asamblea acordó seguir de cerca el estado de conservación de edificio y hacer las propuestas a la administración foral que se estimen oportunas. Nadie en la Asociación quiere que el edificio sea derruido; al contrario, todos deseamos que sea restaurado y que se busque un uso acorde con el valor sentimental que representa.

Al término de la Asamblea se sirvió el preludio del almuerzo, consistente en pintxos de txistorra, fritos de jamón y queso, morcilla y otras freidurías. Ya en las mesas (que se distribuyeron en el interior y exterior, ya que éramos muchos y era conveniente separar las mesas), degustamos un txangurro a la donostiarra, merluza en salsa verde y rabo de ternera al vino tinto con cremoso de patata. De postre, la reputada tarta milhojas de Malkorra, cafés y alguna copa.

Nos veremos en el Txoko Lekaroz en 2026 para celebrar el 110 aniversario de la Asociación, que es la más antigua del mundo en su género.